#Rugby El seleccionado mayor de la Unión de Rugby Austral finalizó su camino en el torneo Select 12 de Carlos Paz el día domingo tras perder ante Misiones en semifinales. La principal noticia pasó por la particular situación de Franco Martínez de Caleta Olivia que fue reflejada por la página oficila de la UAR. Ahora, ESPN contó la historia desde su particular visión.
A las 6 de la mañana del viernes 9 de noviembre, Franco Martínez (30 años) se despierta por tercera vez porque su bebé Máximo Agustín lo necesitó un par de veces a la noche. Tras el despertar definitivo, Franco deja al niño con sus desconocidos abuelos Edmundo y Gloria y se prepara para jugar dos partidos con la Unión de Rugby Austral.
No son dos partidos más para Franco Martínez: son sus primeros con la camiseta de un seleccionado. Podrían haber sido hace 15 años con la ropa de Cuyo, primera tierra en la que se mostró como medioscrum y en la que estuvo preseleccionado para un M15. Su conducción del pack y sus cajones tendrían lugar en Rivadavia Rugby Club hasta los 24 años.
El primer partido es con victoria para Austral, por 12-11 ante el local Cordobesa. Ni Máximo Agustín ni los abuelos Edmundo Martínez y Gloria Tronfetti pueden verlo. Los 30 grados que hace en Córdoba no son recomendables para un bebé de cinco meses; se quedan en el hotel y empiezan a conocerse. Es la primera vez que se ven: el niño vive en Caleta Olivia (Santa Cruz) con sus padres y sus abuelos están instalados en Mendoza. El deporte fue la excusa para que se encontraran.«El rugby sigue haciendo cosas hermosas», dice Franco.
Máximo Agustín viaja a un torneo que su padre no se imaginaba podría ser cierto. Porque Franco Martínez jugó salteado al rugby en el club San Jorge desde que volvió hace seis años a Santa Cruz y estaba completamente fuera de las canchas desde 2016 hasta hace dos meses. Un partido con Bigornia tocó una fibra dormida para volver. Su buen rendimiento cautivó a sus compañeros para insistirle más de lo habitual.
La motivación profesional para emigrar de Mendoza a Santa Cruz fue la que lo devolvió al club San Jorge. Franco es el PF de la Primera, trabaja con juveniles y agradece a muchos. El club donde jugó su padre Edmundo y donde tal vez juegue Máximo Agustín tiene un referente para Franco Martínez: Marcos Bucci. Su nombre aparecerá tres veces en la entrevista teléfonica y un par de veces más por mensajes de Whatsapp.
-Si era nena Fernanda elegía los nombres, si era nene los elegía yo.
Entonces cuando el 16 de mayo de este año nació un niño no había discusión. «Con mi viejo veíamos mucho Gladiador y si tenía un hijo le iba a poner como al protagonista (Maximus, el personaje que le valió un Oscar a Russell Crowe). El segundo es por mi ídolo desde el 99: Agustín Pichot».
Una enfermedad de Fernanda Arias, que Franco prefiere no explicitar, la mantiene alejada más de lo que ella querría del Gladiador Puma. Mientras su salud mejora, las tías Cristina y María Laura y su padre Javier ayudan a la pareja con el hijo. Franco Martínez conduce pero sabe que sin su pack no hay victoria.
Entonces Franco decidió llevar al pequeño Máximo Agustín al Super 12 en Córdoba. Los entrenadores Peña, Ríos, Castro y Legorburu apoyaron la decisión aunque el último, sin viajar, tomó mayor protagonismo: fue el que bautizó al bebé como el jugador 25.
El jugador 25 y sus abuelos se miraron, se rieron, entraron en confianza durante la mañana y fueron al segundo partido del día de Austral en Palermo Bajo. La victoria por 29-7 completó un viernes de (re)encuentros y festejos.
El camino al Oro se frenó el domingo en semifinales, con derrota por 17-10 ante Misiones (luego campeón). El tiempo vivido en Córdoba parece destinado a perdurar.
Fuente: ESPN.com.ar.